Entre la multitud de deberes y obligaciones que tiene un buen propietario para con su adorable amigo, nos encontramos con una actuación de fundamental importancia: la revisión casera. No pretendemos que tengáis en casa un fonendoscopio, un ecógrafo o cualquier otro aparato médico entre los electrodomésticos del hogar, pero sí que dediquemos un poco de nuestro tiempo a echar un vistazo a la parte externa de nuestro animal para mantenerle con buena salud en la medida que esté en nuestra mano.

No podremos inspeccionarle interiormente (para eso está en veterinario) pero diferentes partes importantes de su organismo están a la vista y tenemos fácil acceso para inspeccionarlas y mantenerlas a salvo.

La cabeza tiene algunos de los órganos más utilizados para la comunicación. Ojos, nariz y orejas son foco de parásitos y cuerpos extraños. Limpiaremos las legañas de los ojos, la suciedad y cera de las orejas. La nariz debe estar siempre limpia y húmeda.

Aunque el gusto no sea uno de los sentidos más desarrollados del animal, el buen estado sanitario de su dentadura es imprescindible. La dejadez en su higiene bucal puede provocar graves infecciones e incluso la pérdida dentaria.

Para inspeccionar detenidamente el tronco de nuestro mejor amigo debemos tener presentes varios puntos: el estado de la piel y el pelaje, la aparición de parásitos o cuerpos extraños, el peso del animal “midiéndolo” en la zona de las costillas y la higiene de la zona anal.

Por otra parte, las cuatro columnas que mantienen al perro, las extremidades, requieren los mismos cuidados a nivel de higiene capilar y dermatológica que el resto del organismo.

Como cuidados especiales, en las extremidades debemos tener dos puntos presentes: las uñas y las almohadillas. Las primeras se le pueden cortar si no se desgastan lo suficiente con el roce del suelo, pero debemos consultar con un veterinario cómo hacerlo porque sus uñas tienen una terminación nerviosa y dos pequeños vasos de sangre. Las almohadillas se deben proteger si cambiamos bruscamente de terreno.